21 de noviembre de 2024.
El inicio del nuevo ejercicio 2024-2025 parece sentir de lleno la era Milei, marcando un total contraste con el “anabolizador” plan platita de julio-septiembre 2023.
El imprescindible “ajustazo” practicado por la actual administración tuvo como sus principales “victimas” a los jubilados, los subsidios, las transferencias discrecionales a las provincias y la Obra Pública. El nicho del seguro de caución parece absorber por completo este repliegue del “Estado presente”, con un avance interanual nominal muy por debajo de la inflación en el mismo periodo. Algo más de 209% de inflación interanual versus un 123% de avance nominal del mercado de seguros de caución, marca el brutal impacto en el sector, que empieza a reorientar sus acciones hacia una nueva demanda.
Con respecto a los primeros números de balance, nuevamente, el mercado de las fianzas muestra un caudal de operadores récord con 81 aseguradoras. A pesar de esta “sobreabundancia” de cedentes, el 25% del mercado se reparte entre tres compañías especialistas: Afianzadora #1, Fianzas y Crédito #2 y ACG #3. Esto se produce en un mercado que hace al menos una década que siempre navega en los mismos valores de tamaño de mercado (USD 160-180 MM), ocupando un poco más que el 1,2 % de la industria aseguradora argentina.
La siniestralidad, una vez más, da una buena noticia con valores que apenas oscilan el 10%, siendo el real flagelo del nicho los casi $55.000 millones de pesos que le adeudan a las aseguradoras sus clientes. Los resultados técnicos siguen siendo mayoritariamente positivos, aunque el brutal ajuste por inflación sufrido en los recientes balances ha impactado fuerte en los resultados contables de este primer trimestre 2024-2025, ofreciendo menores ganancias.
Una nueva era se abre en el seguro de caución, donde el Estado dejará de ser el generador de demanda por excelencia, virando velozmente el negocio para las actividades en auge (Energía, Minería, Petróleo y Gas) principalmente a cargo del inversor privado. Se proyecta un 2025 con mucho optimismo de la mano de la inversión privada y de un mundo que parece tener de nuevo a la Argentina como potencial destino, incentivado por el RIGI (Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones) y otras flexibilizaciones que buscan no “combatir el capital”.
Se espera un escenario con grandes oportunidades, pero que sacudirá la “modorra” de un mercado anestesiado por el sobredimensionado Estado proveedor. (100%SEGURO)
Comments